La lengua avanza más rápido que las academias y diccionarios; de eso, no nos cabe duda. Si pensamos el tiempo que se toma la Real Academia para incorporar vocablos, no tendríamos que sorprendernos. Pero, a veces, la impetuosa realidad supera a la volátil fantasía.
Todavía no hemos terminado de digerir un antiguo neologismo estadounidense, gerrymandering, que se refiere al toqueteo, dibujo o distorsión de los distritos electorales para favorecer a determinado candidato. Y es probable que lo rechacemos. No al neologismo, sino al concepto mismo.
Es por eso que tantas veces se demoran las palabras. Preferiríamos que no existieran. Que no fuese necesario usarlas. Pero… se usan. Existen.
Cómprense un digestivo, tómenselo con un buen vaso de agua sin gas, y ¡aprendan! Estas palabras se nos vienen encima. Y sus significados… ¡ufff!
- Alt-right (no puede ser, los perimidos están de regreso)
- Post-verdad, con su variante preferida posverdad (parece que la verdad sí pasa de moda…)
- Procrastinación (en general, de ámbito laboral, pero si lo pensamos fríamente, también ocurre con los cambios positivos: «para mañana»)
- Trumpesco (un sinónimo de… ustedes ya saben qué)
- Manipulación (no es nueva, ya sé, pero haríamos bien en recordar que existe y se usa)
- Murmuración (otra palabra más vieja que el agujero del mate, que ahora se usa tirando a matar)
Si les resulta indigesto, dejen volar sus mentes con las sugerencias del amigo Crispín. Si necesitan respuestas terminológicas rápidas, visiten el buscador urgente de dudas de Fundéu. ¿Algo más?
(Después de este plato fuerte, mejor no pidan postre, porque seguro les patea el estómago).
jajajaja Hola Fabio, coincidimos en el día y la misma palabreja. La globalización llega al lenguaje y a los neologismos. Buena entrada la tuya Fabio. Disfruta de una buena semana!!!!
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El habla está viva, cambia y evoluciona, el habla manda y la lengua obecede, no le queda más remedio.
Un saludo
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Trumpesco es la primera vez que la veo, aunque tampoco me resulta sorprendente.
La posverdad (si atendemos a las reglas de la RAE, aunque, yo qué sé, a lo mejor la aceptan de otro modo) es un concepto que me encanta (no porque me guste, por supuesto), sino porque resume muchos, muchísimos aspectos de una sociedad falsa pero que intenta venderse como verdadera utilizando las herramientas disponibles. Me encanta porque, lo reconozco, soy un cínico (entre otras cosas)
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Muy interesante, te regalo estas perlas que cuando las oigo en español me entran ganas de vomitar: printdumpear, sorpaso, reinventar, merchandisear…
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Yo también conocí hoy la post-verdad. Una palabra nunca oída y de pronto aparece dos veces en el mismo día…
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Entonces, habrá que acostumbrarse a las post-respuestas (o sea, a la postdata de las respuestas).
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Post-verdad? Qué vendrá luego, me pregunto…Un fuerte abrazo Fabio!
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Espero que… la post-mentira, o sea, cuando se le caiga la venda de los ojos a quien miente.
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Ay Fabio. El mundo cambia tan rápido que ya se ha instaurado el gobierno de la mentira y por no reconocerse golfos, ahora a las falacias que van más allá de lo razonable les dicen post verdades. Un abrazo.
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Yo me enteré hoy de esto de la «post-verdad». Cortesía de Olga, que amablemente comparte estas novedades en «20.000 lenguas».
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Reblogueó esto en lucarnay comentado:
Seemingly, the Spanish-speaking world is having trouble with English neologisms. Those of today, of course. And maybe those of yesterday as well. Remember «gerrymandering»?
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