¡El ajedrez de la vida!

¡El ajedrez de la vida!

La lagartija, el blog de Luis Juli Aydillo

Tenía seis años y mi padre me dijo que le acompañase. Al llegar a la librería pidió un ajedrez, las figuras debía de ser Stauton nº 5 (gracias por recordarme el nombre, Gonzalo). Eran un poco más grandes de lo normal, redondeadas, bien torneadas, ideales para la mano torpe de un niño. Nos pasamos la tarde aprendiendo a jugar, esa tarde y las siguientes.

  • Luis, lo siento, pero no me gusta el ajedrez y no sé jugar.
  • No te preocupes, no hablaremos solo de ajedrez, hablaremos de desarrollo personal.

Lo primero que se te queda como niño es la importancia de las grandes piezas, “El Rey”, “La Dama” (término más propio del ajedrez que Reina), “La Torre” … Y, por ende, parece que nos atraen menos los peones, las piezas más humildes del tablero. Llegado a este momento es cuando me enseñó que un peón, cuando llega al final, se…

Ver la entrada original 502 palabras más

¿Qué te parece?

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.