Allá por febrero de 1987 tuve la fortuna de visitar Granada por primera vez en mi vida. Tenía dieciocho años, iba con la mochila al hombro, sorprendiéndome con las bellezas que iba encontrando a cada paso. En el palacio de la Alhambra, al pie de la Torre de la Vela, con una vista espectacular de la ciudad, se puede leer este breve poema de Francisco de Asís de Icaza, que provoca una profunda emoción.
¿Querés saber más sobre la historia de este breve poema? Podés leerlo aquí.