Veíamos en la entrega anterior la cantidad de personas consideradas «minoritarias» que se supone que escriban sobre sí mismas, o sea, que parecerían no tener derecho a escribir sobre «otros».
Pues bien: si debe de haber una regla, entonces que sea que no escribamos solo lo que conocemos. Si no escribimos sobre una ignorancia aparte de nosotros mismos, al final todo lo que queda es un yo mudo, rechinante, desamparado. No existe ninguna escritura que sea solo legible para gente que ocupe una determinada posición-sujeto y que haya sido creada por esa misma gente; sí existen experiencias que son únicas e inconmensurables, incluso incomunicables. Pero si este fuera el caso, entonces no habría posibilidad de escribir sobre ellas, porque cualquiera con entendimiento ya las sabría de antemano.
Ver el original aquí.
Continúa el próximo martes.
¡Me ha gustado mucho!
Feliz día 🙂
Lihem.
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Gracias, Lihem. Te recomiendo que lo leas desde la primera entrega: https://blogdefabio.com/2018/01/30/identidad-y-escritura-i/
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