Comparto esta poesía dedicada a un hijo adolescente. Me fascina porque representa un montón de apreciaciones sobre una vida que despierta y bulle. Autor: Alejandro Cifuentes.
A mi hijo Mauricio Antonio, en sus 13 años.
¿En qué momento
te hiciste meteoro, niño,
dejaste de lleno la arena
por el mar entero
y trepaste en la cima
espumosa y brava
de sueños impensados e imposibles?
¿En qué instante tu mirada
se hizo tan elegantemente alta
sobrepasando mis ojos,
mi propio horizonte?
¿Cómo fue que tu sonrisa
amplia y fresca
se instaló frente al mundo
cual imán arrebatador y prodigioso,
desfibrilador y hermoso,
encantador y animoso,
un torbellino de colores delirantes,
una centella enmascarada de vida?
¿En qué minuto el tiempo
te dibujó un rostro juvenil,
dorado y arrebatador,
tan ajeno y despreocupado
del adulto que quieres ser,
tan distante y apasionado
del niño que quieres dejar lejos,
atrapado en un millar
de travesuras que caminar?
¿En qué momento
te hiciste meteoro, hijo,
burlándote de un proyecto de mostacho
que crece invisible en tu rostro aguzado,
imitación perfecta…
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Es muy bello el poema, gracias por compartir, Fabio.
Un abrazo.
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Alejandro logró transmitir qué siente un padre ante su hijo adolescente. En mi caso, lo que logro escribir sobre temática adolescente (casi) siempre termina siendo «desde dentro». Si te interesa, tengo varias entradas que incluyen esta etiqueta: https://blogdefabio.com/tag/adolescencia
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Me pasaré por el enlace, Fabio, gracias.
Un abrazo.
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