Bolso a nado

man_guy_male_backpack_rucksack-87663.jpg!d

Floripa en setiembre. Nunca pensé que iba a venir. Pero ahora, prefiero así. Porque después de las elecciones de octubre quién sabe cómo va a estar todo por acá, justo este año…

Conseguí que Noa y Facu me acompañen. Siempre se cuelgan cuando es Floripa. Nos vinimos con muy poca plata. Vamos a ver si nos da para alquilar la cabaña del otro año. Pero nos quedó lejos. El ómnibus que nos trajo hasta acá, el más barato que conseguimos, nos dejó en esta ruta, tenemos que caminar como cinco kilómetros. Allá vamos.

Uy, este arroyito no me lo esperaba así de crecido. Otros años lo caminamos de paseo, con los pantalones remangados, nomás. Ahora vamos a tener que cruzar a nado. Turnarnos con los bolsos, llevarlos bien alto para que no se empapen. Sobre todo, mi bolso.

Porque además de la ropa, que es lo que menos me importa, total, la seco al sol y listo, tengo todo lo otro. Las artesanías para vender; si les sacamos buena plata, con eso empatamos la estadía.

Me paso todo el año enhebrando y tejiendo, tiñendo y marcando, mezclando y zurciendo. Todo lo que el ingenio dicte con tal de hacer siempre algo original. No me conformo con lo mismo de siempre. Y menos, que me digan lo que tengo que hacer.

Así era mi abuela, que la tenía muy clara. Me traje el rosario de ella en el bolso. Para nunca olvidarme de lo que siempre decía: «Dios está por encima de todo, también de los que mandan; cuando nos toque, nos va a medir a todos con la misma vara». En boca de ella, que de boba no tenía un pelo, eso quiere decir que Dios nos va a entender muy bien a los de a pie.

Somos muchos que pensamos así. Que queremos ser distintos. Que buscamos ser libres. Que nos dejen ser. Que nadie nos mandonee.

Las artesanías que llenan mi bolso están cargadas de ilusiones y sueños. Quiero que viajen en todos los bolsos. Que todos se lleven como pedacitos de libertad.

Esta carga es medio pesada; pero sí que vale.

Por eso cruzo así. Con mi bolso a nado.

Afoxe (La abuela canta para vos) por La Abuela Coca (1998), un conjunto uruguayo que se animó a cantar en portugués. Un desborde de alegría para cuando haga falta. ¡A los malos momentos, buena cara!


Publicado el mes pasado en Letras & Poesía.

Anuncio publicitario

¿Qué te parece?

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.