
Tiempo de pasar,
momento de cultivar,
hora de regar.
Un reloj pulsera caído en desuso se acuna entre el follaje de las plantas rastreras en un patio montevideano, como vestigio de un duende travieso que todavía pulula por los parques.
Baluarte literario y cultural
Tiempo de pasar,
momento de cultivar,
hora de regar.
Un reloj pulsera caído en desuso se acuna entre el follaje de las plantas rastreras en un patio montevideano, como vestigio de un duende travieso que todavía pulula por los parques.
¡Que bonito! Abrazote vecino.
Me gustaLe gusta a 1 persona