Los que ya pasamos de los cincuenta solemos ponernos nostalgiosos. Más, si somos uruguayos. Y si es a fines de diciembre, ni te digo.
Se va el año. Con todo lo que se llevó. Con todos los que se fueron.
Como un grande que nos acompañó muchas veces. Aunque varios (en especial, los más jóvenes) nunca lo habían oído nombrar.
El músico mexicano Armando Manzanero se fue ayer a los ochenta y cinco, tras una larguísima carrera. Desde Elvis hasta Luis Miguel cantaron sus melodías. ¿Quién no recuerda «Somos novios», «No sé tú» o «Te extraño»?
Los recuerdos son como retazos de vida que se siguen zurciendo. Una y otra vez. Invitan a reinterpretarlos.
Mientras buscamos interpretar el sentido de lo que vivimos en este insólito 2020, escuchemos a estos dos intérpretes. Un homenaje a Manzanero. Un arte vocal que luce.
Todos adoran lo que hacés,
cómo hablás, cómo te movés.
Todos te están mirando acá,
te sentís como en casa,
sos un sueño hecho real.
Pero por si estás a solas,
antes de irme, ¿me das un rato?
Estuve a solas toda la noche,
ojalá te hubiese encontrado.
Parecés de una película,
sonás como una canción.
Por Dios, cómo me acuerdo
de aquella juventud.
Quiero retratarte con esta luz
por si es la última vez
que nos vemos como éramos,
antes de darnos cuenta
que es feo ponerse viejos.
Nos alborotábamos.
Era una película,
era una canción.
Me daba tanto miedo mirar mis miedos,
nadie me dijo que ibas a estar aquí.
Yo juraba que te habías ido lejos,
eso me habías dicho al partir.
Seguís pareciendo de una película,
seguís sonando como canción.
Por Dios, cómo me acuerdo
de aquella juventud.
Quiero retratarte con esta luz
por si es la última vez
que nos vemos como éramos,
antes de darnos cuenta
que es feo ponerse viejos.
Nos alborotábamos.
Era una película,
era una canción.
Aquella juventud…
Es complicado admitir
que todo me devuelve
a cuando estabas allí.
Una parte de mí se sostiene
por si acaso no se fue.
Creo que aún me importa.
¿Todavía te importa a vos?
Era como una película,
sonaba como una canción.
Por Dios, cómo me acuerdo
de aquella juventud.
Aquella juventud…
Quiero retratarte con esta luz
por si es la última vez
que nos vemos como éramos,
antes de darnos cuenta
que es feo ponerse viejos.
Nos alborotábamos.
Era una película,
era una canción
de aquella juventud.
En un arranque de nostalgia por el pasado (ya veremos cuál de todos), escribí sobre una manifestación artística muy en boga allá por los años setenta. Y este es el video que me inspiró: