Te deseo que estés viviendo un feliz año nuevo.
Con una mañana que digas: me atrevo.
Sigo escribiendo este blog, aunque cueste creerlo.
Gracias te doy, otra vez, por leerlo.
Melodía: «La mañana» de la suite Peer Gynt por Edvard Grieg (1886). ¿Se puede pedir algo más gratificante para comenzar el año en modo reposo?