Hace unos días el amigo Fabio Descalzi me abrió las puertas a un nuevo mundo, este que ahora comparto con vosotros. De repente aparecen personas que se interesan por el blog, y yo a mi vez empiezo a pasearme por los suyos. Me sigues – te sigo, como escribía hace poco, y así nos hacemos mutua compañía.
Empiezo por tanto a leer textos distintos a los que leo habitualmente. Me explico, cuando uno quiere aprender busca modelos y referencias de calidad contrastada. Tira de clásicos, de autores consagrados y de grandes obras. Eso se lee con admiración pero también con una visión analítica que te permite extraer poco a poco el jugo de este oficio.