Etiqueta: Machismo

Seísmo de sábado

dark room guy

Amanece por la celosía.
Tahir entreabre los ojos, todavía rojizos.
Se los frota con fruición.
Sabe que dentro de un rato le traen a Tomás.
Precisa ese rato para volver en sí. De la resaca de sexo soez. Del grosero galope goloso.
Pero ese rato no es otra cosa que… la mañana después.
Impío vacío.
Se arrastra hasta la heladera.
Un cubo de hielo en la frente.
El agua helada chorreando en los ojos.
Listo. Me visto. Me alisto.
Justo a tiempo que toca a la puerta.
Abre.

—¡Papá! —se le abraza a la rodilla Tomás.
—Mañana a mediodía en la casa de mamá —dispone la voz de ella, sin mirar.

La puerta se cierra. La casa se llena.
Hasta mañana se sabe quién es el dueño de casa.
Llena, por fin.
La voz de Tomás le ocupa los pensamientos.
Mientras un cruel eco le retumba en el vacío del corazón.
Impío vacío.
El que queda tras la imperdonable traición al único amor que supo tener.
Pensar que fue hace tan poco…
¿Cuánto duró? Mejor ni pensarlo.

Tomás se arrodilla a jugar.
Tahir se arrodilla al lado.
No se puede decir, o el machismo que lo domina se va a enterar: Tahir juega a rezar.
Tahir quiere rezar en serio. No es juego. Pero no le sale.
Sabe que tiene que aprender a pedir perdón. No es juego. Pero no le nace.
Sufre.
Lo quisiera decir. Pero él es macho….
¿Aguanta?

Les Pleurs por el maestro violagambista francés Monsieur de Sainte-Colombe (siglo XVII). Esta melodía forma parte de la banda sonora de la película Tous les matins du monde (1991, dirección de Alain Corneau). El personaje de mi texto… ¿qué querés que te diga? «Tropezó de nuevo y con la misma piedra».


Ya publicado en Letras&Poesía el mes pasado.

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(Re)escribiendo al macho

Ominosa ave negra

Un ave negra sobrevuela la plaza, como un ominoso presentimiento. Las nubes oscuras velan un interrogatorio inquisidor.

Allá abajo está el macho del barrio. Tirado en un rincón de la plaza, borracho de vino. Lo bastante como para no tenerse en pie, aunque no demasiado. Está justo a punto para taladrarle la cabeza a preguntas insidiosas, para tirarle de la lengua y, si tiene que sufrir para responder, que sufra. Para algo es macho y aguanta. Como él se jacta, el más macho de todo el barrio.

¿Qué tan feliz se siente serlo? ¿Existe esa palabra: feliz? ¿Se usa?

¿A qué precio?

¿A cuántas hembras usaste y lastimaste? ¿Lo pensaste? ¿Te cuidaste?

¿Qué hay de aquella a la que le hiciste una criatura? Después desapareciste. ¿Te hiciste cargo? Seguir leyendo «(Re)escribiendo al macho»

Humor de Uruguay al mundo (II)

Tras los orígenes en la era de la televisión «a pedal», el humor siguió evolucionando. Las décadas transcurrieron. Las épocas fueron cambiando. Las mujeres lucharon por imponer su lugar, también en el humor. No se pierdan esta segunda entrega.

Próxima semana: los nuevos humoristas.