Etiqueta: Pérdida

Fraterno amor

Hermanos_en_la_plaza_de_comidas

Entrando en la plaza de comidas del centro comercial, Ismael lleva tomada de la mano a Alicia. Camina rápido, encuentra uno de los últimos lugares libres; ¡qué suerte a esta hora! Tiene la cabeza llena con otros asuntos que no se arreglan tan fácil.

—Isma, qué lindo que te queda ese equipo deportivo negro con las tres rayas blancas. ¡Parecés tan grande…!

—Dale, Ali, sentate ahí. Ya mismo.

Ismael agacha un poco la cabeza, que queda detrás de las hojas verdes artificiales. Alicia se acaricia los rulos, tranquila.

—Isma, ¿por qué nos sentamos así, como escondidos entre las plantas?

—Eeeh… nada, Ali. Nada. Cosas mías. Seguir leyendo «Fraterno amor»

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Identidad y escritura (VI)

Boy making a funny face

En la entrega anterior se veían las diferencias entre el decir y el escribir. Entre la ley y la justicia. Entre el «yo» escrito y el hablado.

¿La voz de quién tiene permiso para hablar? Solo la tuya. En las novelas de Beckett, el lector está perdido y confuso, entreverado en un embrollo de palabras que parecen concebidas para ser inhóspitas y excluir, acompañando algo que dice su incuestionable «yo digo yo» mientras que prohíbe cualquier identificación… hasta que te das cuenta de que la extraña voz fastidiosa que a veces se menciona, la que le dice a la gente qué hacer, la que está constantemente intentando llegar a un final pero nunca es capaz de parar de hablar por sí misma, es la misma voz que ha estado en tu cabeza todo el tiempo mientras leés. Es chocante, pero hay un sentimiento de alegría al mismo tiempo. Lo que distingue a la escritura real de la declaración legal o de la lista de lavandería es su capacidad ocasional de provocar un tipo de alegría, incluso en evocaciones de tristeza, soledad, miseria, pérdida, represión y horror, el mero placer de algo enteramente ajeno e íntimo, de una voz que es de todos y de nadie y tuya, ahí con vos en tu soledad, de lengua en el infinito de su juego y sustituciones, un momento de la libertad que todavía está por llegar.


Ver aquí el original en inglés.

Gracias a todos por seguir esta serie de traducciones.

Hierba humeante, rastas rechinantes

Dreadlocks backHace una semana una revista literaria publicaba mi relato La peluca de rastas (hacer clic aquí para leerlo). Varios ya lo leyeron y me hicieron sus comentarios, que mucho agradezco. Hubo elogios, identificaciones, sentimientos, también críticas. Como siempre sucede cuando algo se publica. En especial, cuando toca temas tan actuales como peliagudos. El pelo peinado en forma de rastas les causa repulsión a muchos; y, si además de eso, quien lo usa fuma marihuana, son varios los que ponen el grito en el cielo. Seguir leyendo «Hierba humeante, rastas rechinantes»