Calladito y tranquilo. Así estaba el traductor de la foto, sentado en el estar del hotel, rato después de salir de un congreso hace casi un año. Libros para leer o mirar, una lámpara con luz cálida, un trago para beber despacito, tablas de madera rústica en un piso que invita a estirar las piernas… y solo, sin hablar. Parecería que los traductores tenemos muy poco para decir cuando no estamos en un congreso, ¿verdad?
Se equivocan. Contraviniendo la imagen generalizada de que la profesión de los traductores es invisible e inaudible, cuando tenemos dónde y cómo nos sacamos las ganas de decir todo lo que queremos. Gracias a colegas como Erik Hansson existen páginas y foros en donde podemos descargar todo eso que nunca decimos.
No se queden con las ganas de saber más. Visiten esta página de Facebook:
o, en Twitter, busquen la etiqueta #thingstranslatorsneversay o, más fácil, #ttns.
También hay otros artículos sobre esta red social para profesionales:
Dentro de quince días voy a tener el gusto de conocer a Erik en persona, en la Cuarta Conferencia Internacional de AIPTI, Hotel Claridge, Buenos Aires.
Ah, claro, y yo también voy a tener cosas para abrir la boca por mi cuenta. ¿De qué? De un autor llamado Antoine Berman y proyectos de traducción.
Otra cosa más. El estar de la foto es el lobby del Hotel Costa Rica, en Palermo. Me encanta.