El futuro pendía de un hilo.
Se debía laborar con sigilo.
A lograr una gran transición.
A impulsar una limpia visión.
No dormía desde hacía semanas.
No quería que se hicieran macanas.
Anhelaba contribuir al gran cambio.
Del pasado, no quería resabios.
Los esfuerzos se vieron premiados.
Resultados por todos loados.
No fue candidata: fue electa.
Por justicia, del pueblo dilecta.
Escribo estas líneas el 24 de noviembre de 2019, día de elecciones en mi país.
Veintidós años atrás fallecía mamá, tras dedicar veinticinco años de su vida a trabajar en la Corte Electoral uruguaya.
Te dedico, mamá, este humilde poema.
Fuente de la imagen: Sociedad Uruguaya
Ya publicado en Letras & Poesía.