Árboles calvos,
ramas con savias al sol,
vida latente.
Ejemplares de plátano (Platanus acerifolia) ornamentan la Av. Burgues de Montevideo.
Ya publicado en Salto al Reverso el mes pasado.
Baluarte literario y cultural
Etiqueta: Árbol
Árboles calvos,
ramas con savias al sol,
vida latente.
Ejemplares de plátano (Platanus acerifolia) ornamentan la Av. Burgues de Montevideo.
Ya publicado en Salto al Reverso el mes pasado.
Juana de Ibarbourou (nacida como Juana Fernández Morales en Melo en 1892 y fallecida en Montevideo en 1979), distinguida como Juana de América, fue la más insigne poetisa oriental. Su imagen preside este saludo a todos los lectores en ocasión del Día Mundial de la Poesía.
Pueden leer la biografía completa de Juana haciendo clic aquí.
Para endulzar los sentidos, vaya mi poema favorito de su autoría, publicado en 1922.
Raíz salvaje
Me ha quedado clavada en los ojos
la visión de ese carro de trigo
que cruzó rechinante y pesado
sembrando de espigas el recto camino.
¡No pretendas ahora que ría!
¡Tú no sabes en qué hondos recuerdos
estoy abstraída!
Desde el fondo del alma me sube
un sabor de pitanga a los labios.
Tiene aún mi epidermis morena
no sé qué fragancias de trigo emparvado.
¡Ay, quisiera llevarte conmigo
a dormir una noche en el campo
y en tus brazos pasar hasta el día
bajo el techo alocado de un árbol!
Soy la misma muchacha salvaje
que hace años trajiste a tu lado.
Este es el árbol de los deseos,
esa es la brisa de los floreos.
Brota como el verde de tus ganas,
nieva como el blanco de tus canas.
Se calman las hojas, lo siento;
se vuelan las hojas al viento.
Plegaria de rodillas como un ruego,
invierno con anhelos de otro fuego.
¿Cuál es la historia de este poema? Aquí se las cuento.
Luis Eduardo, bloguero de Messieral, convocó meses atrás a un certamen de poesía. Participé con este poema, inspirado en la imagen de portada, obra de Karen Huertas (digan la verdad: ¡qué imaginativa!). Fui distinguido con un ejemplar de su obra como premio. Ahora publicó mi poema en su blog, junto con otros que también participaron. Están invitados a pasar a leerlos.
Una de las figuras más destacadas de la literatura norteamericana fue William Faulkner, Premio Nóbel de Literatura en 1949. Llegó a tener mucha influencia sobre grandes autores latinoamericanos.
Fue autor de novelas como El ruido y la furia, también escribió guiones para películas como Tener y no tener, así como una interminable lista de relatos. Yo apenas llegué a leer uno: el único libro para niños de su autoría. Una obrita cuyo original fue escrito a máquina y encuadernado por el propio autor. Seguir leyendo «Cuando un grande escribe para chicos»