Que se vaya a la mismísima…
No la voy a soportar ni un minuto más a esa. Ya no existe para mí. Voy a hacer la mía. A salir, a conocer, a aprovechar. Tener novia, yo. ¡Ja, ja, ja! Después de todo el tiempo que estuve con esa. Después de todas las noches que pasé con esa. Después de todo lo que dejé por esa. Después de todo lo que trabajé en la pizzería para hacerle regalos, ¡a esa! Después, después… ¡después, lo que venga! Seguir leyendo «Revolea»
Etiqueta: Prostitución
La verdadera historia de Yesi
En un mundo que parece que ya no le encuentra el sentido a la vida bien vivida, ni tampoco a una muerte dignamente muerta, este libro arroja un rayo de esperanza.
Seamos claros: no es un cuento de hadas. Su final tal vez no es todo lo feliz que uno desearía. Pero vale la pena la lectura, el recorrido por el sórdido mundo de la prostitución VIP y sus entretelones, la visita al ser humano que hay detrás de una de esas chicas (la mejor de todas) y el acompañamiento penoso a un protagonista que podría haber tenido una vida tan feliz si tan solo hubiese sabido a tiempo que…
No les voy a revelar la trama. Atrévanse a leerlo. Atrapa.
Óscar, te felicito. Lo lograste.
Llámame Yesi por Óscar Gavilán. OskarTel, 2018, 200 páginas. ISBN 978-1980864097. Disponible en Amazon (hacer clic aquí).
Un rey llamado Juan Carlos

Quienes nacimos y vivimos en un país surgido bajo la bandera del republicanismo, vemos a la realeza como algo lejano. Raro, remoto, rebuscado, un poco altivo, acaso distinguido del resto. Así las cosas, cuando vemos pasar a un legítimo miembro de una casa real, abrigamos una extraña mezcla de admiración y curiosidad. Así fue como me sentí, allá por 1983, cuando el penúltimo titular de la corona de los Borbones visitó Montevideo. Al igual que tantos vecinos de Punta Carretas, caminamos hacia Bulevar Artigas, importante arteria que homenajea al máximo prócer oriental (el mismo que casi dos siglos antes luchara contra el ejército de otro Borbón) para ver pasar, saludar y vivar a Juan Carlos. Horas después, muchos otros conciudadanos uruguayos aplaudirían a rabiar cuando el muy mentado monarca se daba el gusto de refregarle en la cara a un dictador militar las virtudes civiles y morales de los sistemas democráticos. Y también, de aludir elogiosamente a un rey de las letras, un uruguayo exiliado en España, su más insigne tocayo: Onetti.