La gran comunidad de escribientes en castellano sigue pisando fuerte. Textos en línea, publicaciones físicas, recitales y presencia en las redes nos acercan al público que lee, mira y escucha. Se multiplican las ocasiones para difundir la obra de muchos autores noveles (y otros no tanto).
Que se vaya a la mismísima… No la voy a soportar ni un minuto más a esa. Ya no existe para mí. Voy a hacer la mía. A salir, a conocer, a aprovechar. Tener novia, yo. ¡Ja, ja, ja! Después de todo el tiempo que estuve con esa. Después de todas las noches que pasé con esa. Después de todo lo que dejé por esa. Después de todo lo que trabajé en la pizzería para hacerle regalos, ¡a esa! Después, después… ¡después, lo que venga! Seguir leyendo «Revolea»→
El resplandor del amanecer me desvela como una caricia. No quiero despertarla, prefiero que descanse tranquila después de esta semana agotadora.
Hace apenas diez días que estamos juntos. No ha dejado de correr de arriba para abajo, de ir y venir haciendo cosas, de arreglar cada rincón para que parezca como nuevo. Y es que nuestra vida es nueva. Para mí, sin duda.
Apenas puedo creerlo. Ya ni me animo a calificar lo nuestro como normal o anormal, porque parece que en este mundo ya nada lo es, tanto da. Pero… Ya estoy cansado de trotar por la vida, cayéndome siempre de la montura. Ahora, voy a andar lento pero seguro.
Mejor me levanto ya mismo y voy aprontando el desayuno. El que a ella le gusta. Apenas le conozco los gustos desde que me mudé con ella, pero esto sé que le va a encantar. Y esto otro también. Ah, por supuesto, y una flor de estas que crecen en la ventana.
Esta vez no puedo fallar. No voy a fallar.
Hoy me levanté bien. Inspirado. Elijo seguir con ella. Y la voy a seguir eligiendo todos los días. Lo sé.
Canon y giga en re mayor, por Johann Pachelbel (1680). Un plácido despertar de los sentidos.
Con gran alegría te cuento que resulté premiado en la categoría «Mejor cuento/relato» de la última edición de Premios Letras & Poesía (lo mejor de 2019) Seguir leyendo «Premiado en Letras & Poesía»→
El futuro pendía de un hilo. Se debía laborar con sigilo. A lograr una gran transición. A impulsar una limpia visión.
No dormía desde hacía semanas. No quería que se hicieran macanas. Anhelaba contribuir al gran cambio. Del pasado, no quería resabios. Seguir leyendo «Electa»→
Supongo que siempre lo supe; un día iba a terminar llamando a esa puerta.
Una casa de balneario en Floresta, con un jardín al frente, si es que se le puede llamar jardín a un pequeño rectángulo enrejado en el que apenas caben una rosa china y dos o tres ridículos enanitos cubiertos ahora de maleza. El propio marido de Carolina me contó que los había comprado ella misma, un año atrás. Carolina había llegado en taxi, una noche de lluvia; dejó el automóvil esperando en la calle y entró en la casa como una tromba. Tomó el manojo de llaves, volvió al taxi y se fue.
Sí, ese manojo de llaves al que yo tantas ganas le tenía y nunca me decidía a ir a buscar. Carolina me ganó de mano. Tengo que admitirlo, me siento frustrado; yo podría haber llegado antes. Seguir leyendo «El manojo»→